Viajar con tu conejo

¡Hola familia! En la publicación de hoy vamos a tratar un tema que preocupa bastante a la mayoría de mami/papinej@s que es la hora de viajar con tu conejo, tanto para un viaje corto como un viaje largo y en los diferentes medios de transporte.

¿Qué hacer cuando viajas con tu conejo?

Cada día vemos como la gente viene con sus amigos orejones a la clínica y en muchas ocasiones la forma de transportarlos hasta aquí no es la más adecuada desde el punto de vista conejil, aunque a nosotr@s pueda parecernos que sí, hay que intentar ver a través de sus ojos, por eso vamos a daros una serie de consejos para que los viajes con vuestr@ pequeñ@ gran amig@ sean lo menos estresantes posibles.

Que no viaje en su jaula

Aunque ya sabemos que los conejos no deben vivir encerrados en una jaula, es frecuente tener una jaula siempre abierta en casa, donde nuestr@ peque tiene su bandeja sanitaria, comederos, bebederos, etc.  Un error muy común es creer que nuestr@ peque viajará más cómod@ si lo trasladamos en una jaula grande, con todas sus cositas (esquinero, bebedero, henera, juguetes, etc.), pero en realidad el viaje resulta mucho más estresante si van metidos en la jaula que si van dentro de un cómodo transportín, un poquito más abajo veremos como debemos acondicionar el transportín para que sea un lugar seguro para ell@s.

Los viajes con tu conejo en su jaula, aunque creamos que es su zona de confort y por tanto estará mejor, en el coche irá muy inestable, intentará desplazarse por la jaula y con los baches, giros y demás movimientos de la conducción se acabará sintiendo muy inseguro y aumentará inevitablemente el estrés, además es posible que el esquinero se mueva de sitio, el bebedero gotee con el traqueteo del coche y acabe estando todo revuelto y desordenado.

Viajar con tu conejo en el transportín

Viajar en transportín es en realidad la forma más segura y cómoda de viajar con nuestr@s peques.

Es importante que, para que el transportín sea lo menos estresante posible, nuestr@s conej@s estén bien familiarizad@s y adaptados al mismo; para ello, lo ideal es que el transportín forme parte del ‘’mobiliario’’ diario de la habitación de nuestr@ peque.

Podemos acostumbrarles a comer dentro del transportín (siempre con la puerta abierta) o introducir sus juguetes en el transportín a diario para que estén bien familiarizad@s con él y entren y salgan del mismo con plena confianza. Este es un detalle muy importante, ya que si no están familiarizad@s con el transportín, las únicas veces que lo verán serán para vivir experiencias más o menos estresantes (desplazamientos en coche, metro, autobús, visitas al veterinario, etc.) y esto hará que hagan una asociación inevitable que es TRANSPORTÍN a MALAS EXPERIENCIAS.

Si nuestr@s peques disfrutan cada día entrando y saliendo del transportín o incluso recibiendo una de sus comidas diarias dentro (sin cerrar la puerta) conseguiremos que vean el transportín como un lugar seguro y en el que ocurren cosas positivas.

Acondicionar el transportín para viajar con tu conejo

Bien, dicho esto, es muy importante que acondicionemos correctamente el transportín para el viaje, a nosotr@s nos gusta mucho hacerlo del siguiente modo:

1. Empapador de tela en la base: El empapador además de ser mullidito y ofrecer una superficie de agarre para que nuestr@ peque no se resbale durante el viaje, permite que, en el caso de que se le escape el pis, se mantenga sequit@ y no se moje las patitas ni el pelo del culete (o las orejotas si es un belier).
2. Un puñado generoso de heno: Es posible que nuestr@ peque no quiera comerlo durante el viaje, pero el heno tiene una doble función en el transportín, por supuesto la de servir de tentempié saludable, pero además, ofrece algo de cobijo y su aroma ayudará a relajar a l@s cones más asustadizos. ¡Sed generos@s con el heno!
3. Un puñadito de verduras de hoja: Las verduritas son un bocado exquisito y además ayudan a mantener hidrtad@s a nuestr@s peques.
4. ¿Agua?: Si se trata de un viaje corto, evitaremos colocar ningún tipo de bebedero ya que como decíamos más arriba, lo más probable es que el agua se derrame y acabe todo empapado. En el caso de que vayamos a hacer un viaje largo (más de 3 horas) deberemos parar en un lugar tranquilo y dedicar un momento sin prisas para ofrecer agua fresca a nuestr@s peques, si no quieren beber no debemos preocuparnos en exceso, ¡la verdura les mantendrá hidratados!

Consideraciones a tener en cuenta en función de la temperatura ambiental

CALOR

Cómo ya sabemos, los conejos no toleran nada bien las altas temperaturas, por lo que en épocas de más calor (verano principalmente) deberemos evitar viajar con ellos en las horas centrales del día y momentos de más calor.

Para evitar el calor al viajar con tu conejo podemos preparar métodos caseros de refrigeración para que el viaje sea más fresquito para nuestr@s gordit@s, pero cuidado, porque es fácil pasar de un extremo al otro, nosotros recomendamos un método de refrigeración sencillo, barato y muy eficaz.

La botella refrigeradora:

Consiste en rellenar con agua una botella de plástico de 500ml y meterla en el congelador hasta que se congele completamente, a continuación, cubriremos la botella con una toalla de manos para proteger bien toda la superficie helada de la misma de la piel de nuestr@ conejit@.

Esta botella congelada y bien protegida la colocaremos dentro del transportín y ‘’voilá’’ si hace calor nuestr@ peque se tumbará a su lado para reducir su temperatura corporal y viajar más fresquit@.

Es muy importante que la botella esté bien protegida con la toalla, ya que sino corremos el riesgo de que nuestro peque pueda llegar a sufrir quemaduras por el frío del hielo.

TIP IMPORTANTE: Nunca debemos colocar el transportín enfrente de la salida del aire acondicionado, ya que esta corriente de aire frío podría hacer enfermar a nuestr@ peque, es mejor una reducción de temperatura progresiva que conseguiremos con el método de la botella refrigeradora.

Si quieres saber más sobre como cuidar a tu pequeño orejudo, sigue leyendo nuestras recomendaciones sobre los cuidados veterinarios.